Nadie te prepara para vivir momentos tan increíblemente especiales. El corazón se dispara y tú solo tienes que dejarte llevar, porque si pretendes controlar tus emociones entonces la energía deja de fluir.

El pasado 1 de abril presentaba mi libro “Desde el salón de mi alma” en la Biblioteca de Castelldefels, sin ninguna expectativa en el guion más que tener el calor de mi familia y de mis mejores amigos.

Cuando a las siete menos diez de la tarde me avisan de que van a abrir puertas (yo estaba dentro de la sala) porque fuera empieza a haber cola, entro en pánico. Ya estaba más que atacada por la importancia que tiene para un escritor novato colocarse por primera vez ante su público (por muy escaso que sea), pero ver al personal de la biblioteca sacando más sillas para dar cabida a la gente que iba llegando, hasta casi completar el aforo de la sala Margarida Xirgu, me provocó algo parecido a un cortocircuito neuronal.

De pronto el speech que me había preparado era un borrón en mi mente que no lograba descifrar. La gente me saludaba con enorme cariño y yo solo recuerdo devolver apretados abrazos para apaciguar mi acelerado pulso, mientras repetía como un papagallo “me he quedado en blanco”, “me he quedado en blanco”.

Los efectos de la histeria pueden ser altamente perjudiciales si obturan el riego sanguíneo. Menos mal que mi hermana y mi buena amiga Alejandra, introductora del acto, me recordaron la forma de respirar para no caer desmayada.

Lo curioso de los nervios es su auto regulación. Llegan de la nada y en la nada se recogen cuando todo comienza. Alejandra tuvo el acierto de empezar haciéndome reír, solo tienes que ver el video, por esa mueca ya vale la pena dar al click. Luego realiza una introducción de unos cinco minutos en los que dice tantas cosas bonitas, y me hace recordar tantos momentos intensos vividos junto a ella, que entre la risa que me provocó y su tono de voz consiguió devolverme el oxígeno a la sangre y la cordura al cerebro.

Book Trailer 

Después de la inconmensurable presentación de Alejandra, realizada con ese tipo de dulzura que solo se transmite cuando sale de dentro, emitimos el Book Trailer. Un video que recoge varios fragmentos del libro y que a partir de ahora tendréis disponible en mi canal de Youtube para el que lo quiera compartir y divulgar mi obra (que siempre se agradece). Echa un vistazo y ya me dirás si te gusta.

No hay escapatoria, al escenario

Los siguientes quince minutos fueron para esta servidora. El estómago seguía cerrado, los pelos electrocutados y las piernas sin saber si apoyarse sobre la derecha, la izquierda o haciendo un Lina Morgan, pero el corazón encontró el modo de apaciguar el nivel de sus martillazos. Me relajé y ya no fui consciente ni de nervios ni de ansiedades, aunque viendo en los videos cómo me tiemblan las manos intuyo que mi cerebro decidió enajenarse de mi masa corporal para centrarse solo en la oratoria.

Expliqué cómo surge el libro, por qué esta manifestación literaria en este momento, por qué prosa poética… Y leí uno de los relatos porque, al final, es la mejor forma de responder a cualquier pregunta que pueda hacerse el total desconocido de mi obra.

Se produjo la anécdota del teléfono que suena en mitad del acto (recordad apagad móviles amigos) pero a mí me sirvió para respirar y en ese momento sí que recuerdo risas. Y recuerdo no dar crédito cuando me dijeron: “son las ocho menos cuarto, hay que ir acabando”.

Lucía, inspiración la novedad editorial

Avancé información de “Lucía, intuición” la novela que acabo de publicar en Amazon. Comenté cómo había nacido el personaje a raíz de una iniciativa de la plataforma literaria “El Tintero de Oro”, impulsada por David Rubio y de la que nunca me canso de ensalzar la encomiable labor que hace de divulgación literaria. Pues resulta que en el momento de las firmas se presenta un joven con mi libro para la dedicatoria y cuando estoy lista para escribir me dice: “David Rubio”, y casi me da un pasmo. ¡Qué alegría conocerte por fin compañero! ¡Y qué detallazo que te hayas desplazado para acompañarme en este momento tan especial para mí! Fue todo un placer conocerte, de verdad.

Me emocioné un poco al final de los agradecimientos, pero los ojos se mantuvieron secos, solo tembló un poco el pecho. Tengo, en cambio, la imagen de las lágrimas de familiares y amigos, de su explícita alegría, por mi alegría, y te llevas esa excitación de plenitud indescriptible que solo aparece cuando una verdad te agita el alma.

Vendí todos los ejemplares disponibles que me había enviado la editorial (casi medio centenar), todavía sigo anonadada…, y me quedé con varios pedidos pendientes y con la promesa de vernos en Sant Jordi, pues me han invitado a exponer en el pueblo. Aún no sé en qué lugar me toca, ni qué franja horaria, pero te avisaré con tiempo.

Llevo el agradecimiento acumulado por ahí dentro: en las vísceras, en el cerebro y en el corazón, y sigo sin saber cómo corresponder a tanto cariño. Solo sé que me he sentido con esa felicidad tonta, plena y arrebatadora que te hace levitar durante días hasta que, poco a poco, una va regresando a la tierra.

¡Gracias a todos por ese increíble día! Para mí va a ser siempre un trocito de cielo al que volar.

¡Nos vemos en Sant Jordi!

Si te interesa mi libro puedes comprarlo aquí 

Nadie te prepara para vivir momentos tan increíblemente especiales. El corazón se dispara y tú solo tienes que dejarte llevar, porque si pretendes controlar tus emociones entonces la energía deja de fluir.

El pasado 1 de abril presentaba mi libro “Desde el salón de mi alma” en la Biblioteca de Castelldefels, sin ninguna expectativa en el guion más que tener el calor de mi familia y de mis mejores amigos.

Cuando a las siete menos diez de la tarde me avisan de que van a abrir puertas (yo estaba dentro de la sala) porque fuera empieza a haber cola, entro en pánico. Ya estaba más que atacada por la importancia que tiene para un escritor novato colocarse por primera vez ante su público (por muy escaso que sea), pero ver al personal de la biblioteca sacando más sillas para dar cabida a la gente que iba llegando, hasta casi completar el aforo de la sala Margarida Xirgu, me provocó algo parecido a un cortocircuito neuronal.

De pronto el speech que me había preparado era un borrón en mi mente que no lograba descifrar. La gente me saludaba con enorme cariño y yo solo recuerdo devolver apretados abrazos para apaciguar mi acelerado pulso, mientras repetía como un papagallo “me he quedado en blanco”, “me he quedado en blanco”.

Los efectos de la histeria pueden ser altamente perjudiciales si obturan el riego sanguíneo. Menos mal que mi hermana y mi buena amiga Alejandra, introductora del acto, me recordaron la forma de respirar para no caer desmayada.

Lo curioso de los nervios es su auto regulación. Llegan de la nada y en la nada se recogen cuando todo comienza. Alejandra tuvo el acierto de empezar haciéndome reír, solo tienes que ver el video, por esa mueca ya vale la pena dar al click. Luego realiza una introducción de unos cinco minutos en los que dice tantas cosas bonitas, y me hace recordar tantos momentos intensos vividos junto a ella, que entre la risa que me provocó y su tono de voz consiguió devolverme el oxígeno a la sangre y la cordura al cerebro.

Book Trailer 

Después de la inconmensurable presentación de Alejandra, realizada con ese tipo de dulzura que solo se transmite cuando sale de dentro, emitimos el Book Trailer. Un video que recoge varios fragmentos del libro y que a partir de ahora tendréis disponible en mi canal de Youtube para el que lo quiera compartir y divulgar mi obra (que siempre se agradece). Echa un vistazo y ya me dirás si te gusta.

No hay escapatoria, al escenario

Los siguientes quince minutos fueron para esta servidora. El estómago seguía cerrado, los pelos electrocutados y las piernas sin saber si apoyarse sobre la derecha, la izquierda o haciendo un Lina Morgan, pero el corazón encontró el modo de apaciguar el nivel de sus martillazos. Me relajé y ya no fui consciente ni de nervios ni de ansiedades, aunque viendo en los videos cómo me tiemblan las manos intuyo que mi cerebro decidió enajenarse de mi masa corporal para centrarse solo en la oratoria.

Expliqué cómo surge el libro, por qué esta manifestación literaria en este momento, por qué prosa poética… Y leí uno de los relatos porque, al final, es la mejor forma de responder a cualquier pregunta que pueda hacerse el total desconocido de mi obra.

Se produjo la anécdota del teléfono que suena en mitad del acto (recordad apagad móviles amigos) pero a mí me sirvió para respirar y en ese momento sí que recuerdo risas. Y recuerdo no dar crédito cuando me dijeron: “son las ocho menos cuarto, hay que ir acabando”.

Lucía, inspiración la novedad editorial

Avancé información de “Lucía, intuición” la novela que acabo de publicar en Amazon. Comenté cómo había nacido el personaje a raíz de una iniciativa de la plataforma literaria “El Tintero de Oro”, impulsada por David Rubio y de la que nunca me canso de ensalzar la encomiable labor que hace de divulgación literaria. Pues resulta que en el momento de las firmas se presenta un joven con mi libro para la dedicatoria y cuando estoy lista para escribir me dice: “David Rubio”, y casi me da un pasmo. ¡Qué alegría conocerte por fin compañero! ¡Y qué detallazo que te hayas desplazado para acompañarme en este momento tan especial para mí! Fue todo un placer conocerte, de verdad.

Me emocioné un poco al final de los agradecimientos, pero los ojos se mantuvieron secos, solo tembló un poco el pecho. Tengo, en cambio, la imagen de las lágrimas de familiares y amigos, de su explícita alegría, por mi alegría, y te llevas esa excitación de plenitud indescriptible que solo aparece cuando una verdad te agita el alma.

Vendí todos los ejemplares disponibles que me había enviado la editorial (casi medio centenar), todavía sigo anonadada…, y me quedé con varios pedidos pendientes y con la promesa de vernos en Sant Jordi, pues me han invitado a exponer en el pueblo. Aún no sé en qué lugar me toca, ni qué franja horaria, pero te avisaré con tiempo.

Llevo el agradecimiento acumulado por ahí dentro: en las vísceras, en el cerebro y en el corazón, y sigo sin saber cómo corresponder a tanto cariño. Solo sé que me he sentido con esa felicidad tonta, plena y arrebatadora que te hace levitar durante días hasta que, poco a poco, una va regresando a la tierra.

¡Gracias a todos por ese increíble día! Para mí va a ser siempre un trocito de cielo al que volar.

¡Nos vemos en Sant Jordi!

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