Una carta para ti
Tú me cuentas tus sentimientos y a quién quieres expresárselos. Yo los adorno con algo de literatura y con un poco de música del corazón. El resultado es un regalo en forma de carta personalizada en la que lo que fluye, y lo que queda, es la emoción.
Matilde Bello, Periodista y escritora
PVP y enlace al formulario
Algunos pensaréis que esta información se ha rescatado de un diario del siglo pasado, y no os falta razón, no nos vamos a engañar; a veces nos asaltan ideas peregrinas pero, ¿qué puedo perder?
Hace un par de meses tuve una bonita experiencia. Un señor me pidió ayuda para restablecer el contacto con su hija, a la que no veía desde hacía muchos años. Quería enviarle una carta y decirle muchas cosas, pero no sabía cómo hilvanar todas las ideas que fluían en su cabeza ni cómo expresar con palabras, y ahora cito textualmente “los sentimientos que me queman por dentro”.
Entre los dos construimos esa carta llena de afecto y verdad que buscaba, en definitiva, un acercamiento, una oportunidad, tal vez una reconciliación.
Nunca supe si el escrito tuvo el resultado deseado. Mi trabajo finalizó con el punto final y el visto bueno del hombre, pero debo reconocer que la experiencia fue muy satisfactoria y que encendió esta nueva iniciativa que ahora sumo a mis servicios.
Palabras como regalo
Cartas a la carta, en definitiva, es un gesto, un detalle, un regalo…. Puedes llamarlo como gustes. Supongo que rescato una forma de comunicación tan en desuso que nadie apostaría por ello, obviamente no pretendo hacerme de oro con este servicio; sin embargo, creo que me puede aportar muchas satisfacciones de esas que no tienen precio.
La propuesta es válida para todos los públicos: para quien tiene lejos un amigo, un pariente o cualquier ser querido, y desea manifestarle todos los sentimientos que le provocan esa distancia. También para quien, estando cerca, busca un gesto especial y ofrece las palabras como regalo: una declaración de amor en su más amplia acepción (a tu pareja, pero también madre, padre, hermano, abuelo, nieto…); una petición de perdón; una ruptura amistosa; un reencuentro tras muchos años; una carta de agradecimiento; unas letras de consuelo; un escrito especial para un niño, una carta de amistad….
Hay tantas fórmulas como sentimientos de modo que no habrá estereotipos, ni modelos estándar ni letras iguales. Cada carta será única, original y exclusiva de la persona que la solicite.
La propuesta es sencilla. Tú me haces partícipe de lo que sientes, de lo que quieres transmitir y a quién se lo quieres dirigir. Yo esbozo un borrador y ahí arranca la magia hasta que la misiva queda a tu gusto. Podrás imprimirla o enviarla, a partir de ahí la historia ya solo te pertenece a ti.
Precio de lanzamiento y formulario de información en el enlace.
Tú me cuentas tus sentimientos y a quién quieres expresárselos. Yo los adorno con algo de literatura y con un poco de música del corazón. El resultado es un regalo en forma de carta personalizada en la que lo que fluye, y lo que queda, es la emoción.
Matilde Bello, Periodista y escritora
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Algunos pensaréis que esta información se ha rescatado de un diario del siglo pasado, y no os falta razón, no nos vamos a engañar; a veces nos asaltan ideas peregrinas pero, ¿qué puedo perder?
Hace un par de meses tuve una bonita experiencia. Un señor me pidió ayuda para restablecer el contacto con su hija, a la que no veía desde hacía muchos años. Quería enviarle una carta y decirle muchas cosas, pero no sabía cómo hilvanar todas las ideas que fluían en su cabeza ni cómo expresar con palabras, y ahora cito textualmente “los sentimientos que me queman por dentro”.
Entre los dos construimos esa carta llena de afecto y verdad que buscaba, en definitiva, un acercamiento, una oportunidad, tal vez una reconciliación.
Nunca supe si el escrito tuvo el resultado deseado. Mi trabajo finalizó con el punto final y el visto bueno del hombre, pero debo reconocer que la experiencia fue muy satisfactoria y que encendió esta nueva iniciativa que ahora sumo a mis servicios.
Palabras como regalo
Cartas a la carta, en definitiva, es un gesto, un detalle, un regalo…. Puedes llamarlo como gustes. Supongo que rescato una forma de comunicación tan en desuso que nadie apostaría por ello, obviamente no pretendo hacerme de oro con este servicio; sin embargo, creo que me puede aportar muchas satisfacciones de esas que no tienen precio.
La propuesta es válida para todos los públicos: para quien tiene lejos un amigo, un pariente o cualquier ser querido, y desea manifestarle todos los sentimientos que le provocan esa distancia. También para quien, estando cerca, busca un gesto especial y ofrece las palabras como regalo: una declaración de amor en su más amplia acepción (a tu pareja, pero también madre, padre, hermano, abuelo, nieto…); una petición de perdón; una ruptura amistosa; un reencuentro tras muchos años; una carta de agradecimiento; unas letras de consuelo; un escrito especial para un niño, una carta de amistad….
Hay tantas fórmulas como sentimientos de modo que no habrá estereotipos, ni modelos estándar ni letras iguales. Cada carta será única, original y exclusiva de la persona que la solicite.
La propuesta es sencilla. Tú me haces partícipe de lo que sientes, de lo que quieres transmitir y a quién se lo quieres dirigir. Yo esbozo un borrador y ahí arranca la magia hasta que la misiva queda a tu gusto. Podrás imprimirla o enviarla, a partir de ahí la historia ya solo te pertenece a ti.
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