Diciembre
Se columpia diciembre entre las lunas de un paréntesis con el tiempo dormido en su regazo, con sus noches tempranas de sopa caliente alumbra, diligente, los días más lánguidos del año. Se mueve solemne entre postales pintadas por duendes, mientras la pereza ronda a la nostalgia como si jugaran al perro y el gato.
Emana la luz de un cielo quieto que desenreda su resplandor y lo escancia en una lluvia de soles nacarados, de su fiebre se cuelga el invierno para embrujarnos con la pausa lívida de su pulso disipado, como si la vida quedara en suspenso y solo el silencio tuviera voz para amortiguar el efecto de llegar desfondados.
Madrugan los crisantemos para embriagarse con las bondades de un otoño casi agotado, se mueven insolentes como si sus tallos frágiles llevaran calcetines largos; colorean el mes de intención, de fragancias delatoras que se escarchan sobre sueños censurados, y prestan sus pétalos a los zorzales para que descansen de su migración y escriban en el aire mensajes encriptados.
Llega la nieve con su cegadora lumbre avivando inmutables paisajes de un aliento esperanzado; se posa dócil en las cumbres y pinta de inmaculada euforia la rutina hasta que la sangre hierve en las manos, hasta que derrite las cuitas en los surcos y aflora una arruga nueva por cada reto superado.
Peregrina diciembre de puntillas hacia finales que descorchan con pericia todo su inventario, descarga la mochila de manías y acomoda en la espalda la huella que ha quedado. Agradece un último brindis sin matices, sin dobleces ni reclamos, solo el amor es necesario ante un enero que aguarda impaciente para dar aliento al calendario.
Estoy aquí, fingiendo que miro tus paisajes
y que te bebo en un café,
porque en la distancia hace frío, y aquí,
donde dejaste mis huesos sepultados
a veces te respiro.
Dee Dee Acosta
Se columpia diciembre entre las lunas de un paréntesis con el tiempo dormido en su regazo, con sus noches tempranas de sopa caliente alumbra, diligente, los días más lánguidos del año. Se mueve solemne entre postales pintadas por duendes, mientras la pereza ronda a la nostalgia como si jugaran al perro y el gato.
Emana la luz de un cielo quieto que desenreda su resplandor y lo escancia en una lluvia de soles nacarados, de su fiebre se cuelga el invierno para embrujarnos con la pausa lívida de su pulso disipado, como si la vida quedara en suspenso y solo el silencio tuviera voz para amortiguar el efecto de llegar desfondados.
Madrugan los crisantemos para embriagarse con las bondades de un otoño casi agotado, se mueven insolentes como si sus tallos frágiles llevaran calcetines largos; colorean el mes de intención, de fragancias delatoras que se escarchan sobre sueños censurados, y prestan sus pétalos a los zorzales para que descansen de su migración y escriban en el aire mensajes encriptados.
Llega la nieve con su cegadora lumbre avivando inmutables paisajes de un aliento esperanzado; se posa dócil en las cumbres y pinta de inmaculada euforia la rutina hasta que la sangre hierve en las manos, hasta que derrite las cuitas en los surcos y aflora una arruga nueva por cada reto superado.
Peregrina diciembre de puntillas hacia finales que descorchan con pericia todo su inventario, descarga la mochila de manías y acomoda en la espalda la huella que ha quedado. Agradece un último brindis sin matices, sin dobleces ni reclamos, solo el amor es necesario ante un enero que aguarda impaciente para dar aliento al calendario.
Estoy aquí, fingiendo que miro tus paisajes
y que te bebo en un café,
porque en la distancia hace frío, y aquí,
donde dejaste mis huesos sepultados
a veces te respiro.
Dee Dee Acosta
Casi un poema. Un texto dulce y precioso.
Me dejo llevar con la magia de tus palabras donde se columpia diciembre entre lunas….
Bellísimo relato para escuchar una y otra vez con tu voz dulce y la poesía de tus letras.
Magnífico. De los que se merecen podio. Y ahí lo tendré para releerlo y disfrutarlo.
Descansa y disfruta de estos días para volver con las pilas cargadas.
Un abrazo!
Hola, María Pilar
Muchas gracias por colarte por esta, tu casa, y dejar tus siempre generosas impresiones.
Me empiezo a acostumbrar a tu presencia (no sé si me estás malacostumbrando, je, je…).
Es un honor tenerte por aquí.
Un abrazo, feliz Navidad y que 2022 se presente con un bonito horizonte por descubrir.
Mágicas palabras. Quedan pocos días de diciembre. Felices fiestas!
Un abrazo gigante!
Felices fiestas también para ti, Yolanda.
Un abrazo enorme
Gracias, Marta
Y está a punto de desaparecer, tal vez en esas nieves que puedan traer el nuevo año. Diciembre se va, un año más y sigue el ciclo de la vida. Matilde, que hermosa esta prosa que leo, después de haberte escuchado. Y me quedo con tu voz, y con las extraordinarias metáforas con que despides diciembre. Es un verdadero placer entrar a esta tu casa, y ver en tus letras los colores que embellecen las palabras. Nunca me cansaré de decirte: ¡me encanta como escribes!, en cualquiera de los formatos que te he leído.
Disfruta de estas fechas navideñas con tus seres queridos.
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2022
Muchas gracias Mila
Siempre un placer tenerte por aquí y atender esos comentarios tan llenos de sensibilidad que dejas, Mila.
Te deseo también unas muy felices fiestas. Que la Navidad sea un tiempo de luz con tus seres queridos y que 2022 te proponga retos con los que crecer.
Un abrazo, amiga. ¡Feliz Navidad!
¡Hola, Matilde! Jo, cómo manejas el idioma, hija mía. Un texto en el que cada frase es una fiesta para los cinco sentidos y, quizá, para alguno más. Diciembre es un mes que me encanta, quizá sea porque nací en él, quizá por la Navidad, puede que por que sea el último del año y la antesala de otro tiempo. O simplemente porque es capaz de inspirar a alguien como tú para escribir un texto tan bello. Un abrazo acompañado de mis mejores deseos para este 2022 que pronto nos alcanzará.
Hola, David:
Pues aprovecho para felicitarte por partida doble en este mes de tu cumpleaños tan propicio, además, para el reencuentro y esos ratitos de calor familiar.
Me alegra que mi texto haya despertado tus sentidos.
Aprovecho también, David, para desearte unas muy felices fiestas, que el 2022 te regale un horizonte de grandes expectativas personales y profesionales.
Un fuerte abrazo
Me ha gustado nucho
Muchas gracias Paula
Espero que sigas leyéndome
Un abrazo