San Valentín y la Edad de los Necesitados

por | Feb 14, 2021 | Blog | 6 Comentarios

San Valentín

Imagen de Peter H en Pixabay

Déjate de dulce angelito de ricitos de oro, San Valentín nunca fue semejante delincuente con ballesta… ¿Quién se invitó ese cuento? Ah, sí, nuestra educación judeo cristiana y sus imágenes bobaliconas para infantilizar el amor…

Pues me he enterado que el tal señor en realidad fue un sacerdote que en tiempos del Imperio Romano casaba en secreto a los jóvenes desafiando al emperador que había prohibido dichos casamientos. Ya ves, muy terrenal al fin y al cabo. No sé si hoy lo permitiría el Papa. Poca broma, al pobre hombre le costó la vida, precisamente ese día, un 14 de febrero del año 270 fue ejecutado.

Y ya que hablamos de Papas, fue un tal Gelasio I quien designó dos siglos después que la susodicha fecha fuera San Valentín; se añadió al calendario litúrgico y permaneció por los siglos de los siglos… Hasta 1969, cuando el Concilio Vaticano II dijo ¡Ya es suficiente! Y eliminó la festividad… Pero, por favor, ya nos lo habíamos merendado durante toda la Edad Antigua, la Media y la Moderna, que a un señor tan longevo no se le olvida así como así… De modo que ya no viste santidad pero sigue con nosotros….amén.

En todo caso, ha llegado muy estropeado a los tiempos actuales. Se nota que soporta muchas centurias a cuestas y la edad contemporánea, definitivamente, le ha dejado en los huesos.

Hasta no hace nada llevaba El Corte Inglés en la mochila, y no valía nada sin un Chanel de al menos dos ceros en el apellido. Cuando las cosas empezaron a torcerse, el marketing introdujo los Ferrero Rocher como mal menor, o quizás una colonia del Zara… Ahora si trae un paquete de lentejas es para desmelenarse de excitación (y que conste que no me pagan la publicidad).

En compensación San Valentín ha hecho un curso de reciclaje avanzado, o acelerado, no sé muy bien. Ha sustituido su capa santoral por una tableta de marca blanca y una varita de prestidigitador, y se presenta como adalid aventajado de la tecnología 5G. En un pis pas te abre una aplicación y te da las coordenadas concretas de alguien cerca “disponible”, y es que por mucha crisis que haya él sabe que el móvil es un artículo de primera necesidad que todos llevamos en la chaqueta. ¡Vamos! Que se ha hecho con nuestras armas y nos ofrece un amor edulcorado versión, aquí te pillo aquí te mato, y si me gusta quedamos a ver si nos enamoramos y todo. Si no, alegría para el cuerpo y hasta otro rato. No nos vamos a deprimir por eso.

Para qué nos vamos a engañar, el amor es un valor en caída libre y San Valentín, que está curado de espanto y sabe más por viejo que por diablo, lleva ya casi un año urdiendo un plan de emergencia, justo lo que está durando esta pandemia que tarda en extinguirse. Parece que se anuncia una nueva era de romanticismo ciego, de desenfreno sin recato, una epopeya que Valentín, sin cortarse un pelo, ya ha bautizado como la Edad de los Necesitados.

¡Habrá que estar preparados…!

 

 

San Valentín

Imagen de Peter H en Pixabay

Déjate de dulce angelito de ricitos de oro, San Valentín nunca fue semejante delincuente con ballesta… ¿Quién se invitó ese cuento? Ah, sí, nuestra educación judeo cristiana y sus imágenes bobaliconas para infantilizar el amor…

Pues me he enterado que el tal señor en realidad fue un sacerdote que en tiempos del Imperio Romano casaba en secreto a los jóvenes desafiando al emperador que había prohibido dichos casamientos. Ya ves, muy terrenal al fin y al cabo. No sé si hoy lo permitiría el Papa. Poca broma, al pobre hombre le costó la vida, precisamente ese día, un 14 de febrero del año 270 fue ejecutado.

Y ya que hablamos de Papas, fue un tal Gelasio I quien designó dos siglos después que la susodicha fecha fuera San Valentín; se añadió al calendario litúrgico y permaneció por los siglos de los siglos… Hasta 1969, cuando el Concilio Vaticano II dijo ¡Ya es suficiente! Y eliminó la festividad… Pero, por favor, ya nos lo habíamos merendado durante toda la Edad Antigua, la Media y la Moderna, que a un señor tan longevo no se le olvida así como así… De modo que ya no viste santidad pero sigue con nosotros….amén.

En todo caso, ha llegado muy estropeado a los tiempos actuales. Se nota que soporta muchas centurias a cuestas y la edad contemporánea, definitivamente, le ha dejado en los huesos.

Hasta no hace nada llevaba El Corte Inglés en la mochila, y no valía nada sin un Chanel de al menos dos ceros en el apellido. Cuando las cosas empezaron a torcerse, el marketing introdujo los Ferrero Rocher como mal menor, o quizás una colonia del Zara… Ahora si trae un paquete de lentejas es para desmelenarse de excitación (y que conste que no me pagan la publicidad).

En compensación San Valentín ha hecho un curso de reciclaje avanzado, o acelerado, no sé muy bien. Ha sustituido su capa santoral por una tableta de marca blanca y una varita de prestidigitador, y se presenta como adalid aventajado de la tecnología 5G. En un pis pas te abre una aplicación y te da las coordenadas concretas de alguien cerca “disponible”, y es que por mucha crisis que haya él sabe que el móvil es un artículo de primera necesidad que todos llevamos en la chaqueta. ¡Vamos! Que se ha hecho con nuestras armas y nos ofrece un amor edulcorado versión, aquí te pillo aquí te mato, y si me gusta quedamos a ver si nos enamoramos y todo. Si no, alegría para el cuerpo y hasta otro rato. No nos vamos a deprimir por eso.

Para qué nos vamos a engañar, el amor es un valor en caída libre y San Valentín, que está curado de espanto y sabe más por viejo que por diablo, lleva ya casi un año urdiendo un plan de emergencia, justo lo que está durando esta pandemia que tarda en extinguirse. Parece que se anuncia una nueva era de romanticismo ciego, de desenfreno sin recato, una epopeya que Valentín, sin cortarse un pelo, ya ha bautizado como la Edad de los Necesitados.

¡Habrá que estar preparados…!

 

 

Puedes hacer una consulta por Whatsapp

¡Hola! Haga clic en mi foto para iniciar un chat por Whatsapp

Matilde Bello

Matilde Bello

Periodista y escritora

online

Pin It on Pinterest

Share This