Ellas
Se ha despertado cuando la madrugada aún era tierna y el sueño respiraba tibio en el vaho de los cristales. Se ha vestido con el arrojo de generaciones antiguas, con la mirada limpia que en sus ojos han depositado miles de madres. Y con la piel enjuagada de esas excusas que a veces se enroscan en la garganta para asfixiarte, ella, todas ellas, han salido un día más repartiendo valor por la calle.