Lo que daría por unos huevos….
A Guillermina, octogenaria enferma de Alzheimer, le gustan los huevos, aunque a veces no se acuerda. En su encuentro con el mozo que trae la compra del súper surgen los huevos, pero no sabe por qué… solo sabe que si piensa en ellos, la boca se le hace agua. Capítulo 3 del relato: «Y de pronto, mi madre…»