¿Y si los sueños…?
Imagen de Pixabay
¿Y si los sueños danzaran trenzados a los cabos sueltos del viento y solo esperaran que los sacaras a bailar? Y si la sutileza de su movimiento revelara, simplemente, que hay que fijar la vista en ellos, porque si los miras de frente dejan de estar ausentes, dejan de ser un sueño más.
Imagina que tu voz no se esconde, que en el espejo no hay sombras que retiran la mirada al pasar. Que no eres rehén de tu vida, que no hay puertas sin salida, que los días no son horas de hastío atrapadas en la soberbia de creer que solas se liberarán.
¿Y si el tiempo fuera lluvia que no cesa y cada gota del rocío el pasaporte a un destino desierto de ansiedad? Caminaríamos descalzos entregándonos a su húmedo aliento, sin impermeables en la conciencia que nos negaran el placer de nadar.
Imagina un horizonte despejado de inercia, un jardín sin reloj de arena y sin tantas flores con olor a puntualidad. Un cielo prendido de ideas que no mueren en la sobremesa, que laten en morse para que alguien las atienda, que se arriman a la magia de la luna para encenderse de posibilidad.
Y si los sueños gritaran para que los salves porque están hartos de tanta santidad; ¿No ves que te pertenecen, que son tuyos, que los puedes profanar? Y si solo quedara tiempo para un invierno, ¿acaso te preocuparía el frío, te diría tu agenda cómo tejer las horas antes de que empezara a nevar?
Imagina un sol que arde al sentir que la pasión te quema y que las emociones aflojan cinturones de castidad. Que “llueve café en el campo” y su taconeo perfuma la tierra con una embriagadora pátina de sensualidad. Que los sueños no son anónimos, que se estremecen si les sigues la huella, que vuelan, sí, pero rasos,
bajo una promesa de libertad.Imagina que el tiempo acaricia la brisa donde se enredan los sueños, que sueñan con despertar.
«Nada os pertenece en propiedad más que vuestros sueños»
Nietzsche
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¿Y si los sueños danzaran trenzados a los cabos sueltos del viento y solo esperaran que los sacaras a bailar? Y si la sutileza de su movimiento revelara, simplemente, que hay que fijar la vista en ellos, porque si los miras de frente dejan de estar ausentes, dejan de ser un sueño más.
Imagina que tu voz no se esconde, que en el espejo no hay sombras que retiran la mirada al pasar. Que no eres rehén de tu vida, que no hay puertas sin salida, que los días no son horas de hastío atrapadas en la soberbia de creer que solas se liberarán.
¿Y si el tiempo fuera lluvia que no cesa y cada gota del rocío el pasaporte a un destino desierto de ansiedad? Caminaríamos descalzos entregándonos a su húmedo aliento, sin impermeables en la conciencia que nos negaran el placer de nadar.
Imagina un horizonte despejado de inercia, un jardín sin reloj de arena y sin tantas flores con olor a puntualidad. Un cielo prendido de ideas que no mueren en la sobremesa, que laten en morse para que alguien las atienda, que se arriman a la magia de la luna para encenderse de posibilidad.
Y si los sueños gritaran para que los salves porque están hartos de tanta santidad; ¿No ves que te pertenecen, que son tuyos, que los puedes profanar? Y si solo quedara tiempo para un invierno, ¿acaso te preocuparía el frío, te diría tu agenda cómo tejer las horas antes de que empezara a nevar?
Imagina un sol que arde al sentir que la pasión te quema y que las emociones aflojan cinturones de castidad. Que “llueve café en el campo” y su taconeo perfuma la tierra con una embriagadora pátina de sensualidad. Que los sueños no son anónimos, que se estremecen si les sigues la huella, que vuelan, sí, pero rasos,
bajo una promesa de libertad.Imagina que el tiempo acaricia la brisa donde se enredan los sueños, que sueñan con despertar.
«Nada os pertenece en propiedad más que vuestros sueños»
Nietzsche
«Sacar a bailar tus sueños y mirarlos de frente para que dejen de ser ausentes»…esa es la clave de toda Felicidad.
Gracias Mati, porq tu lectura me hace descubrir cosas que están ahí, y a veces no soy capaz de verlas.
Diría que todos tenemos cosas «ahí» que no vemos, o soslayamos, o ignoramos solo porque otras cosas se llevan toda nuestra atención. Nos enseñaron desde pequeños que los sueños son imposibles. Es momento de desaprender y convencernos de que lo correcto es perseguir nuestros sueños….
Un abrazo
Unas palabras que casi deberíamos escuchar o leer cada mañana para encarar el día como se debe. Los sueños están para ser profanados, están para ser luchados y perseguidos. Una vida rehén, me encanta esta frase, es aquella en la que nos dedicamos a contemplarlos desde la distancia. Esos no son sueños, son anhelos que se lleva el viento. Maravilloso texto, Matilde. Un abrazo!!
Exactamente. Contemplar los sueños desde la distancia como estar en un andén viendo trenes pasar y no saber a cuál subir, o peor, no subir a ninguno mientras el tiempo pasa inexorablemente.
David te agradezco que te tomes un ratito, por pequeño que sea, para pasar por mi blog y dejar tus siempre constructivos comentarios. Así que gracias de nuevo compañero.
Un abrazo
Precioso, Matilde. Una belleza de texto.
Muchas gracias Marta,
Un abrazo