Pulso abreviado
De tu quietud, el olvido,
tiempo lánguido
huérfano de fecha.
Voz latente
en esa gota de lluvia que cae,
de repente,
y nos despierta.
De tu luz, su presencia,
aliento de sol reposado
en mi frente
como una fugaz primavera.
Color de noviembre
tesoro del vientre
que protege la tierra
Tu virtud, la solvencia,
encubres sopor con nostalgia,
distancia con promesa.
Eres sudor pálido
de un sol desordenado
en la plenitud
de su belleza.
Eres, otoño,
pulso abreviado de luna,
corazón de siesta.
Instinto que en tu lumbre
yace, extasiado de certeza.
Pausa silente de algunos principios
donde todo comienza
De tu quietud, el olvido,
tiempo lánguido
huérfano de fecha.
Voz latente
en esa gota de lluvia que cae,
de repente,
y nos despierta.
De tu luz, su presencia,
aliento de sol reposado
en mi frente
como una fugaz primavera.
Color de noviembre
tesoro del vientre
que protege la tierra
Tu virtud, la solvencia,
encubres sopor con nostalgia,
distancia con promesa.
Eres sudor pálido
de un sol desordenado
en la plenitud
de su belleza.
Eres, otoño,
pulso abreviado de luna,
corazón de siesta.
Instinto que en tu lumbre
yace, extasiado de certeza.
Pausa silente de algunos principios
donde todo comienza
Hola, Matilde, no te conocía en esta faceta tan poética. Bellísimos versos al otoño, que es mi estación preferida, y a la vida. Esperamos que vuelva de nuevo con todo su esplendor, con toda su fuerza; pero los «adioses» tienen su parte nostágica, porque aunque el río de la vida se renueva, siempre hay vacíos también, ausencias.
Hola María Pilar
Soy una amante de la poesía y supongo que por eso mismo me reprimo con el género, porque lo respeto muchísimo. De hecho, publicar este texto ha supuesto un sabotaje a mí misma porque me había propuesto no inmiscuirme en algo que está fuera de mi alcance. Pero ya ves, me dio el siroco y me lancé. Soy consciente del grandísimo margen de mejora que tiene… Supongo que me sirve para no moverme demasiado de «mi sitio», je.je..
En fin, que te agradezco tus palabras y estoy contigo; el otoño es la mejor estación del año.
Un abrazo
Hola, Matilde. No soy muy amante del genero, la verdad sea dicha, pero me gustaron algunas estrofas del poema. Es la primera poesía que te leo. Eso de corazón de siesta me ha llegado, jeje. Ahora ya en serio, buen trabajo. Un abrazo.
Hola Pedro,
Es la primera poesía que me lees porque es la primera que publico. Tengo muchos relatos de eso denominado «prosa poética», pero a la poesía no me había lanzado nunca, y no creo que vuelva a hacerlo, al menos de momento. Soy capaz de ver mis limitaciones.
Agradezco mucho que te hayas pasado por aquí a pesar de que no te guste el género y espero que no me tengas en cuenta para leer en el futuro poesía. La buena poesía es auténtica belleza. Yo me inicié con Miguel Hernández, que es muy sencilla, muy plástica, y fui aprendiendo a amarla.
Lo dicho. Mil gracias por la visita.
Un abrazo
¡Hola, Matilde! Reconozco que soy un cenutrio con la poesía y no es una de mis lecturas habituales, salvo en el caso de Bécquer. Pero sin duda que tu poema muestra en cada verso tu capacidad narrativa y la fuerza de las imágenes que evocas. Un abrazo!
Escribir para que otros podamos disfrutar de lo que escribes , es un gran regalo. Prosa, Poesía..lo importante es lo que nos transmites y nos haces sentir a través de ellas.
“Ni tan mal”
Hermosa oda al otoño, reflejando unos aspectos que, al leerte, me sugieren quietud, paz, momentos de equilibrio para con las demás estaciones. Pausas, para conectarnos mejor con nuestro yo más intrínseco. Silencios, y miradas a los cambios que el otoño nos va trayendo con sus paletas de colores.
Me han gustado mucho los versos, Matilde, también eres ducha en este estilo poético. Creo que es el primer poema que te leo, y no me importaría leerte alguno más. La imagen es otra preciosidad.
Un abrazo!
Querida Mila
Eres sumamente generosa con este comentario. La verdad es que lo publiqué porque pensé que no pasa nada por mostrar públicamente las limitaciones pero soy muy consciente de que no es lo mío.
Muchísimas gracias por tu sensibilidad.
Un abrazo
Querida Matilde, no sé si he sido generosa con este comentario, pero sentí lo que decía. Y no, no pasa nada, «las limitaciones» creo que también nos preparan para eliminarlas si nos lanzamos… Yo no soy ducha en poesía, pero me gusta, lo curioso es, que es desde hace poco. Antes ni la entendía, ja,ja, ahora, a veces, tampoco, pues pienso que son una forma de expresión que nace de un nivel al que realmente, solo tiene acceso quien lo escribe. También pienso que tengo esa «limitación» y no me importa, seguiré escribiendo en versos libres, o lo que se tercie, quizás, algún día, consiga limar mejor las palabras. Tú, vales para escribir poesía y lo que te propongas. Espero leerte algún poema más.
Un abrazo grande:)
La poesía es un género complicadísimo y que respeto muchísimo, por eso hablaba de «limitaciones», porque soy consciente de mis carencias y sé que el arte de la rima implica un trabajo arduo, entregado y a veces inaccesible (hablo en mi nombre) para poder expresar aquello que queremos decir con sensibilidad y acierto. Con la poesía me pasa que tengo la sensación de que «manoseo» el género, me siento muy vulnerable y prefiero no profanar demasiado un terreno que considero casi sagrado.
Sé que eres sincera en tus palabras. Lo que te voy conociendo ya me indica que no eres persona de alabar por cumplir. Por ello te agradezco doblemente tus palabras.
Un abrazo amiga